Desde el 2016 se celebra este día. ¿Qué significa?

 El primer Día Mundial de la Salud Materna se lanzó en el año 2016 y se conmemora cada año el primer miércoles de mayo, que este año se celebra el 5 de mayo de 2021.

Esta fecha se ha propuesta por diferentes organizaciones que se ocupan y trabajan en la salud perinatal, en pos de aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental materna, con la finalidad de que más mujeres busquen ayuda y reciban tratamiento adecuado. 

Desde el área de Maternidades de la Red de Psicólogxs Feministas consideramos que tanto en el período de gestación, parto, lactancia y crianza podemos encontrar padecimiento y en algunos casos efectivamente necesitar tratamiento. Pero sin dejar de preguntarnos acerca de estas expresiones. Corresponden estas sintomatologías de tipo ansiosas y depresivas, en sentido descriptivo, a cuadros psico patológicos? ¿En qué medida lo son?¿ Y en qué medida son  manifestaciones propias de una crisis vital? Crisis  que produce un antes y un después, y conmueve la vida de las personas por los profundos cambios que producen tanto a nivel identitario, como en las diferentes esferas de la vida, pero que no necesariamente deben ser pensados y tratados como enfermedad o trastornos, como suele diagnosticarse. Sino como formas posibles y transitorias de atravesar un período de alto impacto para la salud de quienes lo llevan adelante. 

 Expresiones del malestar como pueden ser desgano, sentimiento de agobio, sentimientos de ambivalencia ante ese nuevo ser, llanto sin motivo aparente y dudas sobre la capacidad de cuidar de una misma y del/la  bebé, por nombrar sólo algunos. Malestares comunes entre quienes atraviesan  por ejemplo un puerperio y que al enfrentarse con estos sentimientos y experiencias  se culpabilizan por no sentirse felices y en consonancia con aquello esperado socialmente, en un momento en el cual creen que deberían serlo. Y como si esto fuera poco,  desde el último año se nos sobreagrega una pandemia que viene a añadir más trabajo a las mujeres e identidades feminizadas. Relanzandonos al privado, sobrecargándonos, superponiendo nuestros  espacios en un contexto de aislamiento, y de falta total o parcial de redes de apoyo. 

Entonces, ¿ qué sería pensar en la salud mental materna?  ¿Sería pensar en la salud mental de quien materna/ xaterna, o pensar qué salud mental posible para quienes atraviesan estas experiencias y ejercen los cuidados primarios?, no sólo pudiendo pensar las posibilidades individuales, sino contextualizando estas prácticas en un socio histórico y en clave política. 

 Ya que concebimos a la salud como un todo indivisible, entendemos y enfatizamos que sin derechos no hay salud posible. Sin política de cuidados, sin visibilización de la responsabilidad social de los cuidados sabemos que sobrevienen altos costos para la salud integral de las personas. 

 Socializar, compartir experiencias, generar redes de apoyo comunitarias, en definitiva desprivatizar la práctica de los cuidados primarios, es la verdadera tarea preventiva. 

Pensar políticas públicas que sostengan  períodos tan críticos como son la gestación , el puerperio y tan trabajoso como  lo es la crianza, es trabajar para la salud integral de quienes llevan a cabo estas tareas. 

El nudo o la roca viva del patriarcado siguen siendo los cuidados, las condiciones en las que estos se ejerzan repercutirán directamente sobre la salud toda. Una vez más enfatizamos, lo personal es político. 

Área maternidades de la Red de Psicólogxs Feministas.