La salud mental también es salud

Ante la situación de excepcionalidad que estamos atravesando producto de la pandemia mundial y las consecuencias que ésta conlleva, no sólo en términos de salud sino también económicos, políticos y subjetivos, desde la RPF hemos desarrollado una serie de sugerencias y recursos. Desde ya sabemos que no existen recursos universales que den respuesta a todxs, ya que cada unx vivencia de manera singular ésta y demás situaciones. Sin embargo, creemos que la producción de subjetividad es siempre socio-histórica por lo que nuestros padecimientos también lo son, es por ello que nuestros dolores y malestar resuenan en un colectivo donde se entraman las existencias y donde se habita ese estar social-ese estar en común. Estar que hoy está conmovido en las variables espacio-temporales que comúnmente manejamos y que por ello necesitamos rearmar con otrxs. Siempre la salida es colectiva.    

PARTE I

Algunas pautas a tener en cuenta:

Rutina

Es importante armarte una rutina, ya que vas a pasar mucho tiempo en un mismo espacio. Despertate, duchate, vestite (no te quedes en pijama todo el día), hacé las comidas en horario. Si hacés ejercicio habitualmente, podés buscar videos en YouTube para sostener esta actividad. Si trabajás desde tu casa, separá los espacios de trabajo y de ocio, no hagas todo en un mismo lugar (no hace falta que sean distintos ambientes, pueden ser espacios de una misma habitación, p. ej. dos mesas distintas).

Sobre la ansiedad

Cuando la ansiedad y el miedo se viven de forma generalizada en el ámbito social, como está sucediendo ahora frente a la crisis sanitaria mundial, es sumamente lógico y esperable que quienes usualmente padecen de ansiedad, depresión, TOC u otros trastornos mentales, perciban aumentar sus síntomas. Esto NO significa que te estés volviendo locx. 

Sobre el descanso

Entonces, si te está costando más dormir o duermes más de lo usual; si te sentís más nerviose, inquiete, acelerade; si estás más irritable, y/o la angustia es más intensa; si aumenta tu sensación de desesperanza; si te sentís más indefense y desprotegide… No desesperes, NO te estás volviendo loca, loco o loque; es importante entender el contexto de lo que te está sucediendo, pensarlo como un emergente y no como un empeoramiento particular. 

Si sos una persona que tiene síntomas de ansiedad, es posible que en estos momentos de cambio repentino e incertidumbre algunos de estos síntomas se vean agudizados. Acá te damos algunas recomendaciones para poder hacer con esos síntomas, sin negarlos.

  • Es importante que ejercites el autoregistro y veas cómo te vas sintiendo día a día para poder brindarte los mejores recursos, dentro de tus posibilidades. Si tenés el privilegio del acceso a la tecnología, usala, es una gran aliada.
  • Muches estamos ofreciendo atención a distancia, ya sea por llamada o videollamada. Hablá con tu psicólogue si esto es una posibilidad, para no interrumpir el tratamiento.
  • No te aísles, mantené el contacto telefónico con amigues, familiares y gente que te haga bien.
  • Cuida el contenido que consumís en redes sociales. Borrá todo lo que redoble ansiedad y malestar y cambialo por contenido que te haga sentir mejor (ej. influencers donde el foco está en el cuerpo, cambialo por activistas que apunten a otra cosa).
  • Usá Youtube: Clases de baile, yoga, ejercicio físico; contenido sobre historia, filosofía, etc., música relajante o súper arriba. Dependiendo lo que necesites y lo que puedas en ese momento.
  • Entendé que nadie tiene las respuestas, que no estás sole, que todes estamos viendo qué es lo mejor y que es lógico que no te sientas bien todos los días o no tengas propuestas innovadoras siempre para ofrecerle a tus niñes por ejemplo.
  • Cuidarnos es armar redes solidarias: ver si mi vecinx necesita que le traiga algo del super, hacer un llamado a unx amigue que no puede salir, llevarle medicación a un familiar. Cuidar la vida. Cuidar de nosotrxs mismxs, para cuidar de lxs otrxs.
  • Cuidarnos es abrazarnos en la distancia y buscar respuestas creativas ante la vulnerabilidad de lx otrx. Acompañar los miedos, las fragilidades, las diferencias es seguir apostando a lo colectivo, porque siempre hay un nosotrxs que nos da la vida, y somos parte de esa trama. 
  • Cuidarnos es poner en práctica más que nunca eso que venimos pensando desde los feminismos: deconstruir con otrxs (de la manera virtual que se nos ocurra) los modos en los que construimos nuestros cuerpos, nuestras vidas y buscar aire para respirar más allá de los automatismos del formato neoliberal – individualista – mercantil.
  • Las sensaciones de claustrofobia, ahogo, tedio, aburrimiento pueden ser debido al “encierro” que estamos viviendo por estar desafiliadxs de las actividades que nos organizan la vida diaria. Esos son espacios que nos sostienen y a su vez nos dan un arraigo identitario.